El autor del concepto de estimulación basal es el profesor Andreas Fröhlich. En la República Checa, el concepto fue ampliado por la Dra. Karolina Frydlová, enfermera y ahora profesora de estimulación basal. [El concepto se basa en la técnica del terapeuta y se recomienda para pacientes con algún tipo de deficiencia perceptiva. Entre ellos se incluyen pacientes con discapacidades físicas o mentales, pacientes sometidos a cuidados intensivos tras un traumatismo craneal, pacientes moribundos, pacientes con diagnósticos psiquiátricos o neurológicos y bebés prematuros.
Antes de iniciar la terapia de estimulación basal, recopile datos anamnésicos (autobiografía), preferiblemente de familiares o allegados. Obtenga información sobre la dirección preferida del paciente, su ocupación, sus aficiones, sus comidas y bebidas favoritas, su música, sus películas, sus olores y los objetos familiares que le traigan sus familiares. Estos objetos se colocan en las manos del paciente de diferentes maneras y rodean al paciente. También se suelen utilizar fotografías de seres queridos, que se colocan en el campo visual del enfermo.
El primer contacto con el paciente en la estimulación basal es el tacto inicial. Es la entrada para que el paciente sea consciente de lo que va a ocurrir y para que no se asuste con la manipulación. Normalmente, se prefieren lugares del cuerpo del paciente que puedan tocarse fácilmente. A menudo, se trata de un toque en la mano o un toque en el hombro, para que el paciente responda como indican los antecedentes familiares.
La estimulación basal se divide en una parte básica y otra ampliada. La parte básica incluye estímulos somáticos, vestibulares y vibratorios. Los estímulos extrasomáticos incluyen estímulos luminosos, auditivos, táctiles, olfativos y orales.
En la estimulación somática se utilizan masajes y baños especiales para calmar y activar al paciente. Estos estímulos permiten al paciente tomar conciencia de los límites de su cuerpo, que se han desplazado debido a su discapacidad, distorsionando la forma en que piensa sobre su cuerpo.
Los estímulos ópticos incluyen objetos familiares colocados en el campo visual del paciente y las fotografías antes mencionadas. Estos estímulos pueden ayudar a recuperar recuerdos, por ejemplo, de situaciones anteriores al accidente
.
La estimulación auditiva consiste en reproducir los sonidos favoritos o familiares del paciente, como música, una serie de televisión o una grabación de un familiar leyendo su libro favorito. Estos sonidos ayudan a evocar recuerdos y a restablecer la función cerebral.
En la estimulación oral, los pacientes reciben su bebida o comida favorita, como café, refrescos de cola o cerveza.
En la estimulación táctil, se coloca un objeto favorito o familiar en la mano del paciente. Puede tratarse de un teclado, un volante, una piel parecida a la de un perro o un gato de casa o una bufanda favorita.